LAS PEREGRINACIONES
La Peregrinación nos
ofrece la posibilidad de reencontramos con nuestra propia historia cristiana,
nuestra realidad transitoria en este mundo. Pero la nota característica es la
forma festiva y gozosa de estas peregrinaciones, que ha de recordarnos que
nuestro peregrinar hacia Dios no debe, ni puede ser lastimoso ni triste.
Así pues, las peregrinaciones favorecen la práctica de los valores cristianos, estimulan un culto integral a Dios (ver, oír, cantar, escuchar, tocar, convivir, etc.) Nos dispone a ser agradecidos y ante todo nos recuerda nuestra común subsistencia y la necesidad de una salvación comunitaria.
Así pues, las peregrinaciones favorecen la práctica de los valores cristianos, estimulan un culto integral a Dios (ver, oír, cantar, escuchar, tocar, convivir, etc.) Nos dispone a ser agradecidos y ante todo nos recuerda nuestra común subsistencia y la necesidad de una salvación comunitaria.
El modo de hacer una peregrinación ha
variado con los siglos y con los lugares, pero básicamente ha mantenido su
fisonomía. En la antigüedad se hacía así:
1. Se reunían en un lugar sagrado ( Templo )
2. Escuchaban la Palabra de Dios.
3. Se instruía sobre el sentido de la peregrinación.
4. Recibían la Bendición para partir.
Con esto se quería señalar que es precisamente la Palabra de Dios la que nos abre el camino en la vida y que la iglesia siempre es convocada y dirigida por Dios en todo momento y circunstancia.
5. Los peregrinos se ponían en camino, orando, cantando, conviviendo, conociendo.
1. Se reunían en un lugar sagrado ( Templo )
2. Escuchaban la Palabra de Dios.
3. Se instruía sobre el sentido de la peregrinación.
4. Recibían la Bendición para partir.
Con esto se quería señalar que es precisamente la Palabra de Dios la que nos abre el camino en la vida y que la iglesia siempre es convocada y dirigida por Dios en todo momento y circunstancia.
5. Los peregrinos se ponían en camino, orando, cantando, conviviendo, conociendo.
Finalidad:
Hacer penitencia
Borrar los pecados (el peregrino se
confiesa al legar)
Retornar purificados
EL
CAMINO DE SANTIAGO
Para entender las peregrinaciones medievales a Santiago de Compostela,
debemos partir de la tradición que habla de la labor evangelizadora de Santiago
en tierras de la Hispania romana.
Se sabe que tras la muerte de Cristo, Santiago el Mayor, hijo de Zebedeo,
continúa inicialmente su labor apostólica en Jerusalén.Posteriormente, pudo
embarcar hasta alcanzar algún puerto de Andalucía. De allí llegaría a Galicia.
Posteriormente se dirigiría hacia el este de la península (Lugo, Astorga,
Zaragoza y Valencia) para partir, de nuevo, hacia Palestina, desde la costa
mediterránea española.
A su llegada a Palestina fue decapitado en tiempos de Herodes Agripa. Según
la tradición, su cadáver fue robado por los discípulos Atanasio y Teodoro y
llevado en barco de nuevo a tierras españolas, en concreto a Iria Flavia (cerca
de la actual Padrón).
La tradición prosigue con el azaroso viaje del cuerpo de Santiago, que es transportado en carro hasta el bosque de Libredón, lugar en que los bueyes se negaron a continuar. Este hecho debió ser tomado como una señal divina y fue elegido como lugar de enterramiento.
La tradición prosigue con el azaroso viaje del cuerpo de Santiago, que es transportado en carro hasta el bosque de Libredón, lugar en que los bueyes se negaron a continuar. Este hecho debió ser tomado como una señal divina y fue elegido como lugar de enterramiento.
¿Por qué traer el cuerpo de Santiago a España? Porque San Jerónimo dice que fue establecido, al disponerse la salida de
los Apóstoles hacia todos los rumbos de la tierra, que al morir:
“Cada uno
descansaría en la provincia dónde había predicado el Evangelio"
Descubrimiento del sepulcro en tiempos de Alfonso
II el Casto, de Oviedo
Tras la batalla de Covadonga, se asienta en Asturias un pequeño reino que
intenta recuperar el ideal unificador de la monarquía hispanovisigoda.
Es durante el
reinado de Alfonso II el Casto
que se produce el milagroso
descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago.
El
rey manda la construcción de una pequeña iglesia de estilo asturiano, que ha
sido constatada por las excavaciones arqueológicas. El Obispo traslada la sede
episcopal a este lugar y muere en el año 847 (en las excavaciones arqueológicas
ha aparecido su lauda sepulcral) Desde este momento, queda establecida
oficialmente la tumba del apóstol en aquel mágico lugar, cercano al cabo de
Finisterre.
Consecuencias:
Contacto con otros paísesFlorecimiento del románico a lo largo del camino (albergues, monasterios e
iglesias)
Avance del reino cristiano hacia el sur.
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